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martes, 24 de julio de 2007

Desarrollar el comportamiento innovador

Es cierto que las empresas cada día buscan más perfiles innovadores, que sean capaces de aportar soluciones y mejorar los resultados. Año tras año, se enfrentan al desafío de superar los objetivos de negocio del año anterior, a menudo con menor inversión. Por lógica, la captación de perfiles innovadores, con capacidad para proveer soluciones se ha convertido en la gran batalla. Pero no hay que desesperar, ni tampoco entrar en guerra, simplemente hay que desarrollar comportamientos innovadores dentro de la empresa, con el personal existente.

Lograr mejorar los resultados requerirá el desarrollo de nuevas acciones, o por lo menos, una mejora sustancial en la manera de realizar las tareas que hasta el momento han funcionado. Sin embargo, hacer cosas diferentes no necesariamente significa grandes inversiones, estudios costosísimos, estrategias elaboradas. Simplemente, significa intentar encontrar otro punto de vista a nuestra ya conocida realidad. Encontrar un nuevo punto de vista, disparará automáticamente nuevas soluciones en nuestro cerebro. Para ilustrar esto pensemos en una foto y nos daremos cuenta cómo con el mismo escenario y con el mismo equipo fotográfico, cuando cambiamos el punto de vista la foto cambia completamente. Lo mismo pasa con nuestro cerebro. Cambiamos el punto de vista de una realidad, el ángulo desde la cual la observamos y percibimos, y automáticamente nuestro cerebro produce nuevas soluciones.

¿El perfil innovador es un talento o un comportamiento? Cierto es que hay personas que tienen como habilidad natural la creatividad y la innovación. Habilidad que poseen los departamentos creativos en las agencias de marketing, artistas, escritores. Sin embargo, recuerdo un curso de dibujo que hice hace muchos años en Estados Unidos donde la base del aprendizaje se centraba en despertar el lado derecho del cerebro, el lado creativo, el que propone soluciones. Para ello, la técnica era bastante sencilla: se trataba de confundir al lado izquierdo, ese que está acostumbrado a actuar en la mayor parte del tiempo y a proporcionarnos soluciones lógicas y estructuradas. Confundido el lado izquierdo, el derecho es el que comienza a funcionar. Desarrollar el comportamiento de activar el lado derecho, no solamente es posible, sino que además es enriquecedor y alentador, divertido y emocionante, ya que nos lleva a descubrir cosas nuevas.

La vida en la empresa desarrolla el lado racional, o lado izquierdo del cerebro. El que entiende e interpreta las circunstancias y desarrolla soluciones lógicas. Y frecuentemente es el encargado de decir que para conseguir más resultados hay que hacer más de lo mismo. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto.

Si el objetivo es más por menos, o sea, mayores resultados con menor inversión, cualquiera sabe que más por menos da como resultado un número negativo. Y la realidad es así. O cambias el signo, como en una ecuación matemática, u obtendrás un resultado negativo.

¿Cómo hacer que más por menos arroje un resultado positivo? Cambiando los parámetros, las creencias, los paradigmas y en definitiva el comportamiento. Bien sabido es que para conseguir resultados diferentes hay que hacer las mismas cosas de manera diferente o hacer cosas diferentes. Sin embargo, presos de nuestro lado izquierdo durante las horas de trabajo, es difícil dejar paso al lado derecho, el innovador, intuitivo y proveedor de soluciones diferentes. Para lograrlo, se requiere un cambio de comportamiento.

La experimentación es la mejor manera de incorporar nuevos aprendizajes en un cerebro adulto, lleno de experiencias de vida que han determinado los comportamientos. Es necesario incorporar nuevas experiencias para cambiar el comportamiento. Mientras que el talento es una habilidad natural, el comportamiento se puede moldear y adquirir a través de la experiencia. Por lo tanto, no hay que desesperar, ya que la creatividad y las ideas no son exclusivas de los artistas.

La innovación en la empresa, no solamente debe ser parte de los objetivos, sino también debe formar parte de un aprendizaje y ejercitación constante. Y el comportamiento, como ya he mencionado, se adquiere y cuanto más se ejercita, más naturalmente se pone en práctica en el día a día.

Mariana Ferrari, es Asesora de Empresas y especialista en innovación, marketing y estrategia. Autora de La Puta Vida Corporativa, creadora del proceso-i y del Plan Cangrejo, con más de veinte años de experiencia internacional en compañías multinacionales.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Apreciada Mariana:
Una compañera compatriota tuya recomienda la lectura de tu blog y me pide conocerte un poco más.

Tengo una duda que me asalta: ¿no crees que el título de tu obra es un poco desacertado?

Leo la justificación que haces, pero no me convence mucho, aunque reconozco que el género fábula es magnífico. Sugiero que hables y conozcas a Eduardo Jáuregui, que escribió con su padre "Juicio a los Humanos". el libro lo presentó hace un año y Federico Luppi actuó como Juez (un búho). Es la última fábula que conocía publicada hasta que vi la tuya. La reseña de El Economista es excelente. Falta presentación oficial del libro: ¿cuándo?

sansigre@thinkingheads.com

¿Mariana? dijo...

Hola Antonio,

Gracias por leer el blog y darme tus comentarios! El título del libro es sin duda controversial. Desde mi punto de vista es simpático, cotidiano, divertido, atrevido... en definitiva me representa bastante bien! ja! Además, como gran lectora de todo lo que se me pone adelante, estaba harta de leer títulos de management sobre cómo lograr el éxito en cinco minutos, hacerse millonario, tener buena suerte, etc. No quería una fábula ñoña, muy por el contrario, algo que nos divierta, a la vez que nos enseñe realidades cotidianas y a la vez nos ayude en nuestras vidas profesionales...muchos desafíos, como verás.
Por otro lado te cuento que la presentación oficial del libro ya se hizo: en Madrid, en el Club Financiero Génova el 22 de Mayo y en Expomanagement el 23 y en Barcelona en Excellence el 10 de Junio. Si hago una nueva presentación te enviaré una invitación, vale?

Otra vez, muchísimas gracias por tu comentario!

Un abrazo.

Anna Domingo dijo...

No se si nunca te he comentado esto , pero es muy curioso como en el tiempo que vivimos donde hay un discurso bastante intenso sobre innovación, y más que aportar miopinión puedo decirte , que en mi caso ,a mi regreso de NY lo que me di cuenta es que la innovación es algo que hice sin darme cuenta, es decir , no me plantebaba si era innovador , o no..., era de sentido común para mi mejorar aquello o lo otros , cómo?..., buscando las soluciones , investigando como poder hacerlo y que fuera coherente con los resultados que queríamos obtener.
En el tema de la innovación , es como lo de marcar tendencias , ser fashion...etc.. pienso es carácter, actitud ,ésta obviamente se transfiere a los equipos de forma fácil si eres entuasiasta, pero siempre se ha de batallar en las cupulas altas , que son las batallas más duras, porque si tu proyecto o sistema --sin analizar si es o no innovador-- lo importante es lo mucho que crees en tu proyecto y como transmites la ilusión.

Anna Domingo dijo...

Creo que ya comenté que en los temas de innovación , mi experiencia fue real , y no de discurso.

el discurso innovador se lleva mucho y es importante , no en resultados sobre todo en procesos.

PAra mi , al haberlo hecho sin darme cuenta , lo que sucede al mirar el panorama actual , es que veo mucho blabla y pocos ejemplos reales, pero obviamente el discurso y diálogo son necesarios.