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miércoles, 30 de enero de 2008

¡Atrévete mujer!

Hoy, este artículo va dirigido a tantas mujeres que en seminarios o conferencias me preguntan ¿cuál ha sido mi fórmula del éxito? Primero, hay que aclarar que no todo lo que reluce es oro y segundo que para coger una rosa, hay que pincharse.

Pero reflexionando sobre esta pregunta, he llegado a la conclusión que sin meditarlo hubieron ciertos pasos y momentos en mi carrera profesional, que puedo resumir en éstos:

- Explorar: entre los 20 y los 30 años me dediqué a explorar. Trabajé en diferentes empresas, de diferentes sectores y en diferentes países.
- Descubrir: entre los 30 y los 32 años comencé a descubrir lo que más me gustaba hacer
- Identificar: a los 33 años identifiqué las oportunidades que tenía por delante
- Desarrollar: entre los 33 y los 35 comencé a desarrollarlas
- Decidir:tomé la decisión de cuál sería el rumbo en mi carrera profesional. Dónde quería estar, en qué tipo de empresa y haciendo qué.
- Marketing: (35 a 40 años) tenía el objetivo...necesitaba dirigir "mi empresa" hacia donde yo quería y hacer el marketing adecuado para lograrlo
- Aterrizar... (40 años)aterrizar mi proyecto y poner finalmente manos a la obra para lograrlo.

Últimamente parece vox-populi hablar sobre la discriminación de la mujer en el mundo laboral, que las mujeres ganamos menos...etc etc etc. La discriminación existe, no lo niego. Yo misma he sufrido las consecuencias de la discriminación por ser mujer, pero NO es bueno generalizar. La discriminación existe, pero no en todos lados. Recuerda que cuando un tema se convierte en noticia es porque justamente es EXTRAORDINARIO, fuera de la común y por ello los medios lo cubren. Por suerte, en mis años he encontrado mujeres que corroboran lo "extraordinario" de esta noticia, mujeres inspiradoras personal y profesionalmente y para seguir inspirándome asisto frecuentemente a las reuniones de la European Professional Women´s network (EPWN) y FEDEPE en Madrid.

La buena noticia es que cada uno elige dónde quiere estar. Y la segunda buena noticia es que también te puedes beneficiar por ser mujer, porque tenemos "armas" diferentes que para quien las sabe usar son muy poderosas, letales.

Si hoy estás sufriendo por sentirte discriminada CAMBIA, atrévete, ten coraje y cree en tí. Ese es mi único mensaje. Los hombres negocian mejor que nosotras, por ello en general ganan más. Aprende a negociar como ellos. Las mujeres tenemos más coraje que los hombres...ténlo. Cree en tí. Si te pagan mal, CAMBIA. Si te discriminan...CAMBIA. Pero no te ancles en la queja, no te lleva a ningún lado. En el mundo las víctimas son las que sufren y los héroes los que triunfan...conviértete en la heroína de tu carrera profesional y como decía Scarlett O´Hara en "Lo que el viento se llevó" jura ante Dios que nunca más volverás a sentirte así. Y si es verdad que te sientes así, súmate a alguna asociación de mujeres profesionales, encontrarás muchas amigas que te inspirarán...

Para coger una rosa, has de pincharte.

5 comentarios:

Gemma Cernuda dijo...

Vivan los pinchazos y las rosas!!!
ESte articulo con sus etapas identificatorias me ha gustado mucho, en mi caso lo adlanto unos años, pero tambien estoy ahora en pleno festival de la maternidad y eso, my friend, relentiza mucho los pinchazos.
Eso si no estas a gusto, CAMBIA!!! nosotras podemos.
Un petó,
Gemma Cernuda

Anna Domingo dijo...

mi comentario es que la mayoría que hemos "triunfado" o medio triunfado" profesionalmente , no creo que sea fruto de tanta reflexión , es tan solo WORK WORK y más WORK , independientemente de género, esos sí, cuando eres niña no eres consciente de ello, de que debes elegir temas que en el otro género ni se plantean. También hemos ganado libertad en ello por el camino , pero en cualquier caso soy ferviente defensora de "creer y luchar en la belleza de tus sueños" ...,porque solo TU puedes luchar por ellos. El único problema en la vida , desde mi punto de vista es ELEGIR.

Anónimo dijo...

Para coger una rosa has de pincharte …

Yo soy defensora de la tensión interior (o exterior) como vehículo para generar el movimiento y eventualmente el éxito. Ya se sabe que los mejores inventos se han conseguido durante el proceso de trabajo y búsqueda de otros proyectos iniciales; nunca cuando se estaba parado, esperando.

Por otro lado, las zonas de comfort (mi círculo, mi departamento en la empresa) y las actitudes victimistas y quejosas (¡estoy discriminada!) tienen un gran efecto paralizante; ¡sin hablar de la energía que malgastan! ¿Quién no ha usado las charlas, normalmente con los propios compañeros o amigos, para despotricar sobre lo injusto, indignante, cabreante y otros tantos de ciertas situaciones que nos afectan? Yo desde luego sí, y aunque desahogarse ayuda, he aprendido que no recarga energías. La sugerencia que Mariana propone ha sido para mí fuente inagotable para mis baterías: unirme a mujeres de asociaciones profesionales como EuropeanPWN. El intercambio de experiencias con mujeres de otros círculos es como dice Mariana inspirador. Una amiga me comentaba tras una de estas reuniones que le había subido la adrenalina, que había salido con mucho ánimo. Me permito usar sus palabras porque creo que sirve de ejemplo a lo que comentaba al principio de la tensión interior. Eso sí, se requiere una actitud abierta y receptiva: si cerramos la puerta, volvemos al círculo. Y si al abrir la puerta nos pinchamos con la rosa, bienvenida sea.

Marta Domínguez -EuropeanPWN

Anónimo dijo...

Hola Mariana.

Fuí "colega" tuya durante un breve tiempo, incluso nos visitaste hace poquito. Leí tu libro en cuanto me informaron de que estaba disponible, y me sentí identificada, cómo no.

Actualmente continúo en esa empresa que tu dejaste, sufriendo una baja por síndrome ansioso depresivo, derivada del terrible acoso laboral al que llevo sometida durante el último año, y para el que no encuentro explicación.

Me pregunto por qué se están intentando deshacer de aquellos de nosotros que lo dimos todo en esta empresa, poniendo toda nuestra ilusión, nuestra energía, nuestra actitud más positiva ante adversidades, subidas de objetivos, y llegando a base de trabajo y esfuerzo constante.
Por qué nos lo pagan así, poniendo en cargos de dirección a absolutos incompetentes, marionetas diabólicas, buitres carroñeros.

He encontrado este blog por casualidad. Sólo pasaba a saludarte.

Hace mucho que no publicas nada.
Danos un poco de aire fresco, Mariana.

Saludos.

Anónimo dijo...

El reino de los naranjos está podrido, mi querida Mariana.