Sobrevivir la crisis

Hace prácticamente un año que no escribo en este blog. ¿La razón? Muy sencilla...falta de tiempo. Emprender en estos tiempos de crisis es difícil, pero no imposible.

Un año atrás, cuando publiqué mis últimas entradas era optimista con respecto a la situación económica de España, pero también estaba segura que entraríamos en una crisis profunda, fruto, no solamente de los factores económicos, si no de la desinteligencia, negligencia y pesimismo de las personas.

Decía Einstein que hablar de la crisis era fomentarla. Y tenía razón. Sin embargo estamos en el baile, por lo tanto la pregunta es ¿Cómo sobrevivir?

Durante 10 años dediqué mi carrera a gestionar crisis de empresas. En cuanto a las crisis financieras hay una sola receta válida: recortar los gastos al máximo, reduciendo toda la "grasa" de las empresas. Hay que tener en cuenta que hay que reducir "grasa" pero no "músculo". Si esta reducción de gastos se hace de forma inteligente, el siguiente paso es la inversión acertada, especialmente cuando la crisis es generalizada.

Porque en momentos de crisis como la actual, lo fantástico es que el ROI es lo que realmente crece cuando se invierte de forma inteligente, por un lado porque la competencia no invierte y por otro, porque se puede "comprar" a precios muy asequibles. Si tomamos marketing como ejemplo, veremos rápidamente que es el mejor momento para invertir. Los precios de los espacios en los medios han caído por lo menos al 30%. Hoy, un anunciante puede estar en medios que en otras situaciones no hubiera soñado y encima, con la tranquilidad de que probablemente su competencia no esté.

Desde el punto de vista de la persona, las recetas no son tan evidentes, porque ser parte de una lista de "prescindibles" es muy sencillo y frecuentemente no muy justo. En estos momentos es cuando se vuelve importante entender quién está al mando de la organización y si el equipo de dirección es o no inteligente. Si la respuesta es afirmativa, la mejor receta es poner el hombro, centrarse en ser más productivo y en pensar de forma innovadora. Tener en cuenta que lo importante en una empresa son los resultados y que cuando las crisis aprietan un equipo de dirección inteligente te permitirá probar nuevos caminos; es más, te los agradecerán.

Si la respuesta es negativa, la situación cambia completamente. Para sobrevivir entonces lo mejor es "flotar". O sea, intentar convertirte en invisible. Esto quiere decir que ni se te ocurra proponer nada nuevo, mucho menos rompedor. Intenta pasar desapercibido, hacer poco ruido y por sobretodas las cosas, no decir nada ni hacer nada "inteligente" que pueda asustar al contrario.